La Viejita y el Jardinero: Un Encuentro Erótico bajo el sol

Había una vez una viejita de 80 años que vivía sola en una casa enorme. Un día, contrató a un joven jardinero para que le arreglara el jardín.

El jardinero, muy trabajador, llegó temprano y se puso a podar las plantas. La viejita, desde la ventana, lo miraba con una sonrisa pícara.

Después de un rato, la viejita salió al jardín y le dijo:

“Oye, jovencito, ¿te puedo hacer una pregunta?”

El jardinero, sorprendido, le dijo:

“Sí, señora, dígame.”

La viejita, con una mirada traviesa, le dijo:

“¿Tú tienes buena verga?”

El jardinero, incómodo, le respondió:

“Pues… sí, señora. ¿Por qué?”

La viejita, riéndose, le dijo:

“Porque me gustaría probarla, si no te molesta.”

El jardinero, sin pensarlo dos veces, le dijo:

“¡Órale, señora! Pero rápido, que todavía tengo que podar los rosales.”

Se la cogio hasta no mas poder ella nomas le gritaba mas mas mas duro hijo de tu puta madre hahaha

El Remate  

Y así fue como la viejita y el jardinero se metieron a la casa, pero no salieron hasta el día siguiente. La moraleja de la historia: Nunca subestimes a una viejita caliente, especialmente si tiene un jardinero de por medio.